Bekkjarvik Gjestgiveri ha proporcionado un alojamiento maravilloso a sus huéspedes desde su fundación a finales del siglo XVII.
Está situado frente a la costa occidental de Noruega, en el idílico pueblo pesquero de Bekkjarvik, en Austevoll.
El hotel se fundó en respuesta a un decreto del siglo XVI del rey danés Cristián IV, según el cual debía construirse un gjestgiveri (o casa de huéspedes) en cada lugar situado a menos de un día de viaje por mar.

En Bekkjarvik, su comercio incluía el arenque salado, la langosta exportada y la tradicional fabricación de barriles. Hoy, el Bekkjarvik Gjestgiveri tiene fama de ser uno de los hoteles más aclamados de Noruega. Aunque pequeño, el pueblo de Bekkjarvik está lleno de personalidad. Esta tranquila localidad es una maravillosa escapada del ajetreo y el bullicio de la ciudad.
Las habitaciones
Las habitaciones del Bekkjarvik Gjestgiveri, ubicado en el pintoresco archipiélago de Austevoll, se caracterizan por su diseño nórdico que combina la elegancia rústica con un confort acogedor. Cada espacio está meticulosamente decorado para reflejar la tranquilidad y la belleza del entorno costero. Predominan los materiales naturales como la madera clara y los tejidos suaves, creando una atmósfera serena y luminosa que invita al descanso. Los grandes ventanales, presentes en muchas de ellas, enmarcan vistas espectaculares del puerto, el mar o los paisajes circundantes, permitiendo que la luz natural inunde las estancias y creando una conexión ininterrumpida con el exterior.
Los detalles son cuidadosamente seleccionados, desde obras de arte locales hasta mobiliario de diseño escandinavo, que aportan un toque de autenticidad y calidez.

Algunas habitaciones incorporan elementos que recuerdan la tradición pesquera de la zona, pero siempre con un enfoque sofisticado y contemporáneo.
A pesar de su ambiente rústico-chic, todas las habitaciones están equipadas con las comodidades modernas necesarias para una estancia placentera, asegurando que la experiencia sea tanto relajante como funcional.
La sensación general es de un refugio tranquilo y con estilo, donde cada elemento contribuye a una experiencia de alojamiento auténtica y memorable en la costa noruega.
Actividades
Además de las actividades recreativas del hotel, los huéspedes pueden explorar más allá a pie o en ferry. Se recomienda explorar los hermosos senderos de la isla o hacer una excursión de un día a Bergen en barco.
